La gastronomía pallaresa hunde sus raíces en la tradición y la tradición se fundamenta en los productos de la tierra. Hay productos que solo los podrán probar aquí, como la “girella”, un embutido elaborado con arroz y menudillos de cordero con más de 500 años de historia, o el “allioli” de membrillo, que aprovecha este fruto otoñal para elaborar una salsa típica de montaña que se puede untar en una tostada o usar para enriquecer diversos platos. También podéis saborear el “civet” de jabalí, un estofado de origen medieval elaborado con carne de caza, o el “solís”, un embutido de carne de cerdo de elaboración invernal, o los “gossets”, otro embutido de aprovechamiento que se hacía en las casas después de la matanza. La “butifarra traidora” es una sabrosa butifarra cruda que se comía recién hecha. Otros placeres de la gastronomía pallaresa son los quesos, destacando el de “tupí” y el “brossat”. La “coca d’enciam” o el “mostillo”, un postre elaborado con mosto de uva, nueces y harina
Uno de los productos estrella del Pallars son las setas. Encontraran gran variedad de especies en los platos que preparamos en Casa Leonardo, como por ejemplo en la tortilla de carreretes.
Estos productos también los podéis degustar en los restaurantes del Pallars y los podéis comprar en las tiendas.